Los detectores de fugas son dispositivos especialmente diseñados para encontrar fugas en sistemas cerrados. Se utilizan diferentes tecnologías para los diferentes tipos de fugas como lo son:
Un detector de fugas sirve para la identificación y localización de fugas en diferentes tipos de conductos e instalaciones. Las fugas son fallas en productos o sistemas que causan entradas o salidas no deseadas de materia sólida, líquida o gaseosa. El detector de fugas es un aparato idóneo para la identificación de estos defectos que pueden causar averías graves en sistemas, pérdidas y hasta desastres catastróficos que pueden causar costosos daños mayores y en algunos casos pueden poner en riesgo la integridad humana.
El detector de fugas es capaz de localizar fugas de diferentes tamaños y características. Las fugas pueden ser visibles, moleculares o en alguna junta o válvula. Los principios de funcionamiento varían dependiendo del tipo de la materia. El método mayormente utilizado es el que utiliza sonido para el análisis y localización de la fuga, sin embargo, también se utilizan tintes, humo, generadores de impulso y sensores.
